¿Cómo sería vivir en la calle?
Es algo que nunca me he preguntado, las personas que hemos tenido la suerte de no pasar por ello no nos hacemos ese tipo de pregunta.
Por desgracia, preferimos preocuparnos por qué ponernos o dónde ir a dar una vuelta, cosas tan banales e insignificantes pero que nos resultan extrañamente importantes. Asi somos. Nos pasamos la vida quejándonos por todo lo que nos falta, sin pararnos a pensar en todo lo que tenemos. Qué no darían todas esas personas que duermen sobre cartones y se abrigan con viejos periódicos por tener la cuarta parte de lo que alguno de los que pueda leer esto (Si es que lo lee alguien) tienen.
El mundo está mal repartido, ¡Que gran verdad!. Creo que no hay nada menos equilibrado en el planeta que esta sociedad y lo más triste es que nos empeñamos en hacer las diferencias más grandes o es que, ¿nadie ha salido huyendo alguna vez cuando ve a un indigente aunque esté a 2 metros de distancia? Todos lo hemos hecho alguna vez. Miedo. Podrán decir algunos. ¿Miedo? ¿miedo de qué? Me gustaría saber cuántos de nosotros sobreviviría a una noche fria en una calle sucia y solitaria. Eso, sí da miedo.
Es algo que nunca me he preguntado, las personas que hemos tenido la suerte de no pasar por ello no nos hacemos ese tipo de pregunta.
Por desgracia, preferimos preocuparnos por qué ponernos o dónde ir a dar una vuelta, cosas tan banales e insignificantes pero que nos resultan extrañamente importantes. Asi somos. Nos pasamos la vida quejándonos por todo lo que nos falta, sin pararnos a pensar en todo lo que tenemos. Qué no darían todas esas personas que duermen sobre cartones y se abrigan con viejos periódicos por tener la cuarta parte de lo que alguno de los que pueda leer esto (Si es que lo lee alguien) tienen.
El mundo está mal repartido, ¡Que gran verdad!. Creo que no hay nada menos equilibrado en el planeta que esta sociedad y lo más triste es que nos empeñamos en hacer las diferencias más grandes o es que, ¿nadie ha salido huyendo alguna vez cuando ve a un indigente aunque esté a 2 metros de distancia? Todos lo hemos hecho alguna vez. Miedo. Podrán decir algunos. ¿Miedo? ¿miedo de qué? Me gustaría saber cuántos de nosotros sobreviviría a una noche fria en una calle sucia y solitaria. Eso, sí da miedo.
*Andy*
Sería vivir pendiente, en la pendiente, sin vida. Yo nunca he vivido en la calle, y espero no tener que hacerlo nunca. Pero conozco a mucha gente que sí, que ya se ha olvidado de lo que es vivir bajo techo y no bajo sombra. Muchos piensan que la vida está hecha para quejarse.
ResponderEliminarPD: Buen blog, la verdad. El skyline de NY me ganó desde que entré hace un rato. Cautivadora ciudad.