domingo, 11 de julio de 2010


Todos recordamos los cuentos de nuestra infancia, el zapato le cabe a cenicienta, la rana se convierte en príncipe, a la bella durmiente la despiertan con un beso... érase una vez y vivieron felices, la materia de la que están hechos los sueños. El problema es que los cuentos no se hacen
realidad, las otras historias, esas que comienzan en noches oscuras y tormentosas y tienen un final atroz, son las que parecen convertirse en realidad. A quién invento eso de... y vivieron felices para siempe, habría que darle una paliza.